Hay una ausencia en mi pecho
el ruido de mil voces en mi cabeza
que no me deja dormir
Una gotera en casa
que está a punto de venirse abajo
esa falla en el cimiento
que se repite constantemente
"ya no puedo"
Ya no puedo con tanto
cada día teniendo menos
Menos familia, menos recursos
menos amigos, menos fe
***
Yo sé que no soy este dolor
pero últimamente es lo único que siento
y tampoco hay nadie
demostrándome que no
No soy un dolor que llora
y necesita poner límites
no soy yo
perdiéndolo todo
para no volver a ganar más
No soy yo en la desesperanza
en la ruina
en el duelo perpetuo
en la herida abierta
No soy yo este desconsuelo
el grito con la boca cerrada
no el lamento de otra vez
no tener nada
No soy el jardín que tú sembraste
y del que hoy
no queda nada
porque no estás y no me cuidas
***
Tantas realidades cayéndome en los ojos
tanto que no puedo respirar
tanto que no me dirás nada
tanto que todo se revuelve
se retuerce
se queda/me vuelve
Nada
1 comentario:
Los días pasan desde aquel instante de vértigo, cuando mas no supe, cuando no supe que o ¿Por qué?
La incredulidad abrió paso al dolor, a momentos de contradictoria euforia, como quien pierde el juicio, fuera mi, convencido de ser un mal sueño del que se está a punto de despertar.
En ese vaivén y agitación aparece entre siluetas de extraños tu espalda, entre las banquetas de la ciudad tu sombra, entre la hierba del parque tus huellas, entre el espacio vacío el frío que se instala en los huesos cuando la belleza de las pequeñas cosas invoca tu ausencia.
Las píldoras ayudan, pero solo tu voz cura, solo tu presencia calma, solo tu ser ama.
Las palabras se han ido, las ganas colisionan entre el cristal de una pantalla y la nada, reverberan pero no hacen eco.
El escozor disminuye a medida que es remplazado por el desgarro del tiempo, por la aquiescencia de la realidad, la mirada calma que hice mía, el tacto delicado que me regalaste, la felicidad de haber caminado lado a lado, de haber coincidido.
No se de que va este dolor, no sé si puedo arreglarlo, no sé sé si fuí abrazo o fuí tormento, no se si seré algo o me convertiré en nada, pero aún desde la nada me queda todo lo que me diste y lo que seré, porque vives en casa gesto amable, en cada flor, en cada suspiro, en cada color.
Desde este Yo que ahora soy, te espera eso que has olvidado, toda la belleza del mundo que me enseñaste a ver.
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