Es analógicamente incorrecto

Es analógicamente incorrecto que creas que la mariguana tiene el mismo peso que una aventura sexual. Es analógicamente incorrecto que creas que algún día van a llegar a obsequiarte un poco de justicia social. Es analógicamente incorrecto que hablemos de esta maldita ciudad, del estado, del corrupto gobierno, de este maldito país. Toda la maldita humanidad que viene comiendo mierda desde que nace, o desde que es concebida. Es analógicamente incorrecto hacer hincapié en su puta mediocridad, en sus gestos, en sus estúpidas risas. Es analógicamente incorrecto que creas que no te voy a ver con asco la primera vez que te mire… y la última, porque ya sé que eres un jodido cerdo que sólo piensa en coger, en creerse intelectual y en fumar. ¡Vete a la mierda! Es analógicamente incorrecto que vayas por ahí cascando los putos dientes, con tu aliento fétido. Es analógicamente incorrecto que pienses que mereces algo de humanidad. Eres analógicamente un bastardo. Es analógicamente incorrecto que utilices esa insoportable mirada discriminatoria y que levantes la ceja. Es analógicamente incorrecta esta multitud de animales, y es analógicamente incorrecto que quieran venirte a asaltar, a matar, a violar. Es analógicamente incorrecto creer que un maldito tratamiento va a salvar tu puta mente que has dejado podrir todos estos años. Es analógicamente incorrecto que te lances al vacío de una maldita abstinencia y te largues todas las tardes a un malestructurado templo, y que sigas pensando que Dios te va a salvar. ¿Salvar de qué si ya estás muerto? Ve cómo te jode el gobierno, ve cómo te jodes tú día con día. Es analógicamente incorrecto que aparentes que encontraste un escape y por dentro sientas terror. Es analógicamente incorrecto que ya no sienta nada y que la indiferencia no baste para todo lo que hace ecos en la vida. Es analógicamente incorrecto que llevemos un nombre y que se repita tantas veces, tan analógico y tan incorrecto como volver a conocer más de tres veces a una misma persona y tres veces terminar decepcionado. Es analógicamente incorrecto que sientas un golpe de suerte a la par que te chupan la sangre con una furia que envenena, que desangra y a la vez sigues sonriendo. Es tan analógicamente incorrecto que el discurso venga lleno de flema y vasca, que te crean, que lo pienses otra vez. Volteas la cara, escuchas las risas, percibes el hedor y ves cómo la tierra comienza a caer sobre ti. La puta guerra nunca acaba y al final nadie te espera. Duerme, humanidad, nadie irá al cielo, nadie saldrá de aquí. Moriremos en el mismo infierno en el que nacemos. Es analógicamente incorrecto que sientas rabia y a la vez dolor si no conoces la melancolía. Es analógicamente incorrecto que admires más de cinco segundos tu imperfecto reflejo. Es analógicamente incorrecto que el mundo sea denominado planeta. No lo es. No lo es. Sigue siendo analógicamente incorrecto.